El flujo de Shakti

Nos han enseñado a dar a costa de todo, hasta de nosotras mismas.

Dar es más fácil. Dar y dar, inclusive hasta que estires tanto tu piel que te quedes rota. Dar y dar o viene la culpa ¡Bendita culpa! Pero ¿y qué pasa con recibir? Urge que aprendamos a recibir, esa es quizás una de las partes más dañadas de nuestro sagrado femenino, porque la energía femenina es absolutamente receptiva, se abre a recibir con naturalidad y merecimiento. Merecimiento ¿y que pasa con el merecimiento?

Pasa que hasta que no nos sintamos merecedoras y nos abramos a recibir toda la abundancia y exuberancia que el universo tiene para nosotras, no podremos encontrar ese equilibrio tan sano y esencial entre el dar y recibir. Y resulta que para sanar nuestro femenino es fundamental que aprendamos a vaciarnos para abrirnos a recibir.

¡Eso es! Recibir, gozosas, sin culpa, abiertas, magnéticas, completamente receptivas al voluptuoso flujo de Shakti.

Flor Eliçabe

PH: Averie Woodard